Limitaciones a la educación visual
Por medio de la imagen establecemos contacto con cualidades sensibles de los objetos
con su forma exterior y con el mundo interior que refleja, sin dejar de lado la magia que produce en nosotros la imaginación y la creatividad.Nuestro sistema educativo asigna mucha importancia al aprendizaje de la correcta información de hechos y con demasiada frecuencia se utiliza la imagen sólo con poder didáctico para hacer más clara la disciplina, más apetecible o más motivador un tema cualquiera; no obstante olvidamos que le hombre aprende a través de los sentidos, la capacidad de ver, sentir, tocar, oler, y gustar es el instrumento para relacionarse con el medio lo que hace imprescindible el desarrollo de la capacidad perceptiva en el hombre y más aún en el proceso educativo.Con la imagen se aprende, se descubre, se entiende y se conoce. Por ello, no debe ser utilizada solamente para reforzar o subrayar lo que la palabra nos refleja.El mensaje de la imagen es fundamental en el aprendizaje, con el se informa, motiva, complementa, e incluso se crea el lenguaje. A continuación se desarrollan algunas razones por las que se debe limitar la educación a este aprendizaje:
-Despierta la atención e interés del alumno
- Centra la enseñanza en la observación y experimentación
- Ayuda a la comprensión de un tema, coadyuvando a la creación de conceptos reales y exactos.
- Motiva al alumno hacia unos contenidos
- Ayuda a formar imágenes concretas
- Facilita la apreciación subjetiva de un hecho o un tema
La tendencia es fomentar el pensamiento visual
Limitar la educación visual tal como expresa el diario “La Nación” de Buenos Aires, Argentina, permite despertar en los más pequeños sus sentidos; en una edad madura, a través de la fina percepción infantil, los jóvenes estarán a la disposición de ver cómo el arte transmite mil y una sensaciones.
Instituciones MoMA (Museum of Modern Art de Nueva York y la Universidad de Harvard estudiaron cuál es la mejor manera para que los chicos se acerquen al arte. La respuesta a ello fue la metodología llamada Visual Thinking Curriculum (VTC). En Argentina, este programa se le conoce como Programa de Pensamiento Visual (PPV), que fue fundado en el 2000 por la Fundación Arte Viva.
El objetivo del PPV es que los chicos se desarrollen intelectualmente al conversar sobre lo que ven y piensan sobre las obras. Para esto se hacen determinadas preguntas orientadas a lograr que se suelten y puedan expresarse libremente. Las ventajas de este programa -estudiadas por la Universidad de Harvard- son múltiples: desarrolla valores y habilidades como el respeto, la valoración de la palabra propia y ajena, la apertura a diversas interpretaciones, la habilidad de escuchar atentamente, la profundización de ideas y pensamientos, la observación aguda y la capacidad para describir, con lenguaje preciso, lo observado.
Escrito por: Paula Uríen para el Diario “La nación”